Cualquier tipo de actividad, puede implicar un riesgo que ha de tener la cobertura pertinente para evitar daños mayores si se produce un contratiempo. La póliza de responsabilidad civil, cubre la actividad profesional, la realización de actividades esporádicas, festivas y deportivas, la venta y comercialización de productos, las importaciones y exportaciones, etc. (consulten su caso).